viernes, 6 de julio de 2012

EL CAMINO DE SAN....... FRUTOS

Alberto Fraile
 

El pasado viernes día 29 de junio, David Nuñez y este que os escribe, y después de muchos cambios de fechas, y algún que otro contratiempo, nos decidimos a realizar el Camino de San Frutos. Para los que lo oís por primera vez, este camino transcurre entre Segovia, concretamente la catedral de Segovia, y la Ermita de San Frutos en las Hoces del Duratón, en total unos 77 km.










Eran muchos los motivos que nos empujaban a realizar este camino, uno de ellos era la novedad de la ruta y el discurrir por nuestra tierra Segoviana, que en muchas ocasiones tanto desconocemos (mucha gente de Segovia no sabe donde esta Vallelado, y nosotros tampoco localizamos Pelayos del Arroyo). Otro motivo que no podemos ocultar era el reto de realizar ese recorrido en una sola jornada, y finalmente había otros motivos como el de agradecer a San Frutos y a la vez pedir que continúe mandando turistas a esa zona tan espectacular y especial de nuestra querida provincia de Segovia que son las Hoces del Duratón, gracias a ello hay mucha gente que puede seguir viviendo (restaurantes, casas rurales, hoteles, bares, piragüismo…) y precisamente la promoción de una nueva empresa de piragüismo llamada www.duraventour.com situada en la zona del Duratón era el último motivo que nos llevaba a realizar el Camino de San Frutos.

En un principio nuestra intención era realizar el camino corriendo, ya teníamos todo pensado y calculado, pero una vez más aparecieron varios contratiempos,  entre los que podemos destacar que el camino no esta muy bien marcado, y también hemos de reconocer el respeto a la distancia, 77 km, nos hicieron replantear nuestra idea original, por lo tanto decidimos realizar el camino con una bicicleta, de tal manera que seríamos 2 hombres, una bici y un camino, nos llevamos una bici en la cual nos turnábamos, mientras uno iba corriendo el otro descansaba pedaleando en bici a la vez que se adelantaba al siguiente pueblo para preguntar por dónde transcurría el Camino de San Frutos, y además llevando la bici resolvíamos el problema de avituallamiento.

Finalmente ese mismo día sobra las 9 de la noche llegamos a la ansiada Ermita de San Frutos.

Os animamos a todos que realicéis este camino, sino es en una sola etapa, puede ser en dos o en tres, pero os sorprenderéis de como es nuestra provincia, lo que se puede vivir en dos días y lo poco que cuesta, en dinero, claro está.
 Alberto